La investigación duró nueve meses en ocho comunidades de Santa María Xalapán, Jalapa, y determinó que la quema de plásticos es más propensa en áreas rurales por la falta de servicio de recolección municipal.

Por Jimena Porres
La disposición de desechos en áreas rurales es un reto. Debido a la falta de acceso a trenes de aseo e infraestructura adecuada para su almacenamiento, las personas deciden recurrir a métodos dañinos para el ambiente: los entierran, los tiran a cuerpos de agua o los queman. Según el portal What a waste del Banco Mundial, el plástico representa el 17.3 % de los residuos producidos en Guatemala, y el 43 % de los hogares los quema.
El estudio “Plastic waste generation and emissions from the domestic open burning of plastic waste in Guatemala” realizado por el proyecto Ecolectivos, la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), la Universidad de Emory y el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, determinó que la mayoría de personas que recurren a la quema están en áreas rurales.
La muestra fue de 400 mujeres en ocho comunidades de Santa María Xalapán, Jalapa. “En Guatemala observamos la peculiaridad de que el problema no era únicamente todas estas partículas dañinas que generan la quema, sino el uso de plástico para encender o mantener el fuego” explicó Mayari Hengstermann, investigadora de la UVG.
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En esta comunidad las mujeres son las encargadas de la cocina y por consiguiente la disposición de los desechos. Esto las hace más propensas a estar expuestas a la contaminación del aire al momento de la quema. “Es por la necesidad de deshacerse de todos los desechos porque no hay una gestión del manejo de los desechos sólidos en el lugar” comentó.

Peligro para la salud y el ambiente
El estudio reveló que la mayoría de los hogares queman los desechos plásticos en las estufas. Esto contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono y distintos compuestos contaminantes al aire, entre estos el más peligroso: material particulado (PM). Este tiene la capacidad de viajar grandes distancias y permanecer intacto por mucho tiempo.
Gustavo Estrada Galindo, coordinador del departamento de salud del Iarna, explicó que el PM puede penetrar en los pulmones y en el torrente sanguíneo. “Han encontrado material particulado en el hígado, en el páncreas, en los riñones”, el cuerpo no tiene la capacidad para limpiarlo por lo que hace un daño intenso.
Además, la contaminación del aire dentro de las casas representa riesgos respiratorios y cardiovasculares para sus habitantes.
Los plásticos que más queman son los de un solo uso: empaques, bolsas, utensilios, pajillas, guantes y botellas.
Poca participación municipal
La investigación comenzó en 2021 durante la gestión de Rafael Alfredo Sandoval Cabrera, electo por el partido UNE. A pesar de agendar reuniones con el equipo de Ecolectivos, no asistió a ninguna. Tampoco realizó ningún proyecto para mejorar los servicios de recolección municipal en Santa María Xalapán. “Vimos la falta de voluntad política para entrar en una mesa de diálogo”, recordó Hengstermann.
Cuando asumió la nueva administración de Omar Estuardo Camposeco Dardón, electo por el partido Valor, hubo un poco más de atención. “Mandó a dos concejales como delegados, pero él no se hizo presente”, aún así no pudieron concretar nada. Hengstermann reconoció que uno de los desafíos que enfrentan las municipalidades en el país, en el tema de la gestión de los desechos sólidos, es la falta de voluntad política para abordar el problema de forma estructural.
“Las prioridades de los líderes locales están centradas en medidas de corto plazo, con fines clientelares o populistas” reconoció. Camposeco es una figura popular en redes sociales, donde muestra la interacción con vecinos al momento de entregar bolsas de granos básicos y proyectos de calles y remozamiento de escuelas. “No invierten en soluciones sostenibles que, aunque son menos visibles a corto plazo, son fundamentales para garantizar un manejo adecuado y responsable de los residuos” puntualizó.

El estudio determinó que en la región de Xalapán, el 84 % de los hogares utilizan la quema como método de disposición final. Una de las razones para utilizar esta estrategia es la falta de acceso a servicios de recolección de basura municipal.
Entre las alternativas que organizaron junto a la comunidad fueron los trenes de aseos comunitarios. “La gente que participó en el programa lo veía como una solución eficaz para poder sacar todos los desechos y no tener que quemarlos”. Sin embargo no ha podido despegar por la falta de apoyo de las autoridades indígenas y municipales. “En el pasado y en el presente vemos que el tema ambiental no es popular. No vende votos”.
Ojoconmipisto intentó contactar con el alcalde Camposeco y la gobernadora departamental de Jalapa, Brenda Raymundo, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
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Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios. Los autores son los responsables del contenido.