El estudio “Voces Ciudadanas” de la Universidad del Valle de Guatemala resaltó la importancia del involucramiento de autoridades locales para solucionar la inseguridad vial.

Por Jimena Porres
“Sufrir un accidente de tránsito es uno de los principales problemas que tiene el guatemalteco en la mente”, dijo Luis Rodrigo Asturias Schaub. El dato se desprende de la investigación para determinar la percepción de seguridad vial en ciudad de Guatemala y Escuintla.
Asturias e Irina Reyes, economistas del Observatorio Económico Sostenible (OES) de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), le dedicaron tres meses a la misma. Encuestaron a 781 usuarios de distintos tipos de vehículos privados y a 125 usuarios del transporte público.
La inseguridad vial va más allá de medir la cantidad de hechos violentos que suceden en las calles. Es un término empleado para describir el desorden que existe al momento de conducir un vehículo. Toma en cuenta el riesgo que existe de tener un accidente debido a la poca educación vial al circular por las vías.
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Las personas encuestadas nombraron seis comportamientos de conducción peligrosa: no ceder el paso en intersecciones, conducción por encima del límite de velocidad, envío de mensajes mientras manejan un vehículo, uso de redes sociales, conducir con sueño y pasar semáforos en rojo.
Los economistas concluyeron que existe “cierto grado de conocimiento” del reglamento de tránsito, sin embargo no es aplicado. También encontraron que la situación actual del tráfico genera estrés y exacerba el incumplimiento de las normas de circulación.
Desde la municipalidad
Meses después de presentar los resultados del estudio de percepción, el alcalde de ciudad de Guatemala, Ricardo Quiñónez, anunció la campaña de comunicación a la que se unió, “Haz Una Declaración de Seguridad”.
En la conferencia de prensa lo acompañaron: Héctor Flores, gerente general de la Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito (Emetra), Carlos Benítez, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y Jean-Charles Decaux, codirector general de JCDecaux.

“El enfoque positivo de la campaña, respaldado por celebridades internacionales, contribuye a inspirar una nueva visión del espacio público: más seguro, inclusivo y armonioso para todos”, declaró Decaux.
Una campaña de comunicación es necesaria, pero no suficiente. “La ineficiencia del transporte público desarrolló una movilidad desordenada”, explicó Asturias. “Al no tener un transporte digno, seguro y eficiente prácticamente estamos en la ley de la nada”. En otras palabras: mientras exista poca oferta de buses, habrá más vehículos privados en circulación y con ello aumenta la probabilidad de accidentes de tránsito.
Puedes ver la conferencia completa: Conferencia de prensa “Haz una Declaración de Seguridad”
Para Asturias, la campaña no garantiza ni representa la solución del problema de raíz. “No sólo por ver un MUPIS tú ya vas a cambiar tu forma de manejar”.
El estudio en el que participó mostró que además de mejorar el transporte público, también están las multas más duras. No sólo en lo monetario sino que exista la obligatoriedad de asistir a cursos de educación vial para poder solventarla. “Las autoridades deben apretarse bien el pantalón y lograr establecerla como un problema real para solucionarlo”, dijo Asturias.
Desde el legislativo
Hay preocupación por mejorar la movilidad de los vecinos no solo del área metropolitana sino del país. La bancada Semilla y representantes de sociedad civil presentaron la Iniciativa de Ley de Movilidad y Seguridad Vial en Guatemala el 27 de mayo de 2025.
Adriana Mazariegos de la junta directiva de BiCiudad, que impulsó el proceso a través de llamar al diálogo con diversos sectores y colaboró en la redacción de la propuesta, reconoció que la movilidad es uno de los desafíos más grandes de las ciudades.
“Moverse debería verse como un derecho y no como un privilegio”, explicó. “Nos sumamos a este esfuerzo con la convicción de que Guatemala necesita dar un salto hacia adelante con un marco legal”.

Tenemos esta guía para vecinos:
La iniciativa busca colocar a los peatones, personas con discapacidad, usuarias del transporte público, niños, niñas y adultos mayores, en el centro de la conversación. “Estos sectores han sido vulnerados en su derecho de moverse con seguridad y dignidad”, continuó Mazariegos. Las ciudades deben estar construidas para los humanos que necesitan movilizarse en ellas. “La movilidad más coherente es la de los peatones” puntualizó.
Municipalidades recibirán apoyo
Ningún cambio es posible sin la articulación de actores. “Esta ley no puede ser implementada solo por un ministerio ni sostenida solo por un gobierno”, dijo Ronalth Ochaeta, diputado por la bancada Semilla. La iniciativa de ley propone crear un Consejo Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, un observatorio de datos abiertos y una dirección técnica nacional que coordine, evalúe y acompañe los planes municipales y departamentales para movilidad y seguridad vial.
“Entendemos que la movilidad es distinta del altiplano, en la capital o en Petén, y la única forma de responder a estas diferencias es con planificación descentralizada y con participación local”, expresó Ochaeta.
Ricard Hernández, miembro de BiCiudad, dijo que las municipalidades tienen un rol activo en la propuesta de ley. “Ellas tienen la obligación de planificar su territorio”, remarcó. La iniciativa contempla el trabajo de coordinación entre alcaldías vecinas.
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“Recibirán apoyo por parte del gobierno central para ejecutar planes ambiciosos y amplios para conectar municipios”, explicó. También recibirán ayuda técnica y de planificación, así como bases de datos para tomar mejores decisiones. “Les abre la puerta a obtener financiamiento para transporte público y movilidad que muchas veces sobrepasan sus presupuestos”.
El estudio de la UVG califica la seguridad vial como una necesidad urgente. “Los datos reflejan un alto nivel de desesperación ciudadana ante las problemáticas actuales”. Las personas individuales reconocen su responsabilidad, pero también hacen un llamado a las autoridades competentes. A través de acciones concretas como la mejora de calles y carreteras, infraestructura para peatones como pasarelas y banquetas, y una mejora al servicio de transporte público.