La basura no siempre es sinónimo de desperdicio. Las municipalidades, cuando la tratan, pueden generar dinero.

Por Carmen Valle
Cada día se producen 7 mil 990 toneladas de basura en Guatemala, estima el Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPNUSAC). ¿Deberían desperdiciarse? No es necesario, según las expertas, pues si se procesa, pueden generarse fondos a partir de ella.
Ojoconmipisto consultó a las biólogas Priscila Juárez y Magaly Arrecis para determinar cómo pueden generar dinero las alcaldías a partir del aprovechamiento de desechos sólidos. Estas son sus recomendaciones:
Abono propio es dinero propio
Según Arrecis, los desechos orgánicos pueden generar ahorro a las municipalidades y recursos a los vecinos. Cuando estos se almacenan de forma adecuada, pueden convertirse en abono y venderse a quienes trabajan la tierra.
“Es más barato producir abono que comprarlo y de todos modos algunas alcaldías ya dan costales de esto a los vecinos. ¿Por qué gastar extra si con la basura orgánica se puede hacer esto?”, señala. “Si lo venden, generan un ingreso para la institución. Si lo regalan, representa un ahorro de dinero y tiempo. No solo es más económico, sino que evita los trámites de compra”, añade.
Separar la basura y reciclarla
En la basura hay también materiales reutilizables, como el papel o el cartón. En vez de enviarlos a un botadero y arriesgarse a que terminen en un río, Priscila Juárez propone tomar en serio la responsabilidad municipal de separar y tratar los desechos.
Una vez clasificados, los orgánicos pueden usarse para abono, como dijo Arrecis, mientras el papel y el cartón pueden llevarse a recicladoras. Estas pagan según la cantidad de material recibido. Se puede hacer lo mismo con el vidrio y las municipalidades también pueden plantearse la posibilidad de inaugurar sus propias recicladoras.
“Hay mercado para esto, porque todos producimos basura. La gente pregunta siempre para qué separarla si al final se irá toda junta al vertedero. En realidad sí vale la pena, porque los guajeros siempre la clasifican e incluso viven de ella”, explica la bióloga.
Un sistema municipal de recolección de desechos
En Guatemala, algunas alcaldías optan por delegar el servicio de recolección de basura a empresas. Estas no solo se la llevan de las casas, sino también se encargan del transporte hacia el sitio de disposición final, las rutas, los vehículos a cargo de ello, los conductores y todos los gastos relacionados.
Aun así, dice Arrecis, este es un sistema del cual también se puede hacer cargo una comuna. Deberá responsabilizarse por toda la logística, pero también recibirá fondos por la mensualidad de los vecinos que envíen sus desechos en los camiones. Para que funcione, también advierte la necesidad de estudiar este costo y así cubra todos los gastos relacionados con el servicio.
Generar empleos (y dinero)
En Guatemala existe un reglamento de separación y disposición de basura. Según él, las municipalidades son responsables por tratar sus desechos sólidos para disminuir la contaminación o los riesgos para los vecinos. “Para cumplirlo, necesitan plantas de tratamiento y operarios, y estos pueden ser los mismos guajeros. Dar empleo a los ciudadanos también significa darle posibilidad de consumir localmente, lo cual también puede dar dinero a la institución”, añade.
A su criterio, las alcaldías pueden ser un motor de economía circular si procesan la basura en vez de solo mandarla a botaderos. Así, en vez de gastar en limpiar los desechos de las calles o los vertederos clandestinos, podrían obtener beneficios de ellos y aumentar su patrimonio.