La municipalidad de La Democracia, Escuintla, señaló al instituto de Antropología e Historia (IDAEH) de no otorgar los permisos necesarios para restaurar el quiosco donde murió una persona.
Por Ojoconmipisto
La municipalidad de La Democracia, Escuintla, puntuó con cero en el cumplimiento de información pública de oficio en 2025. Con el desplome del quiosco de su parque arqueológico donde murió un estudiante, se puso a prueba el dato que ofrece el Procurador de los Derechos Humanos (PDH): nadie responde ni ofrece información de lo sucedido el 13 de septiembre.
Ni los número telefónicos publicados por la Unidad de Acceso a la Información Pública (UIP) ni el número en el directorio de alcaldes de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP). En este último respondió un representante del Tribunal Supremo Electoral (TSE). “Desde que tomó posesión el actual alcalde me llaman, pero este no es su número”, indicó.
Sobre su remodelación
Según Fernando González, que fue presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de 2016 al 2020, el inmueble derrumbado data de 2004, aunque en Guatecompras registra su remodelación en 2008.
Ni la municipalidad ni el Ministerio de Cultura y Deportes intervino la estructura, lo hizo la Asociación Guatemalteca ABRIGAR, representada por Juan Manuel Peláez Corzo. Él fue señalado de ser intermediario entre el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), y las empresas beneficiarias en el caso “Asalto al Ministerio de Salud” presentado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
En ese año se adjudicó la obra a Ingenieros Consultores y Constructores ICYC, propiedad de Willy Rolando Vasquez de León por Q2 millones 238 mil. Este proveedor formó parte de las empresas beneficiarias en dicho caso.
La comuna publicó un comunicado donde responsabilizó al Ministerio de Cultura y Deportes a través del IDAEH, de no otorgar los permisos para “intervenir y remodelar el quiosco”, que se encuentra en el parque arqueológico José Santos Toruño. En la plaza hay una colección de monolitos conocidos como “barrigones”.
Gonzáles recuerda que en la administración de Marvin Esmeling Carlos González se intervino una parte del edificio municipal que “se considera patrimonio cultural, sin embargo, lograron en tres meses obtener los permisos y cambiar el techo”, comparó.
Las personas que resultaron heridas al caerse la estructura se guarecían de la lluvia mientras observaban las actividades relacionadas a las antorchas. Los medios locales hablan de 10 a 15 personas heridas; en su página de Facebook, la municipalidad publicó que la concejala II, Elsa Marina Escalante Hernandez, estaría a cargo de dar seguimiento a las personas heridas y a la familia del joven fallecido.
Silencio institucional
La Democracia tiene desactualizada su información de oficio desde 2023. En esa fecha fungía como alcaldesa Dora Aldina Pérez Martínez, del partido Podemos. En la actualidad el alcalde es Ramiro Soto García, llegó con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), este es su primer período.
Es hermano del tres veces alcalde del municipio, Juan Ramón Soto García, que llegó con el Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y de César Soto García, que fue concejal IV de 2020 a 2023, llegó con la UNE, cuando su hermano Ramiro participó por primera vez.
El Ministerio Público da cuentas de la captura de Juan Ramón en 2015, por los delitos de peculado, encubrimiento propio e incumplimiento de deberes.
Ni la municipalidad, ni la dirección del Patrimonio Cultural, ni el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) contestaron las llamadas telefónicas para brindar información del procedimiento de restauración del quiosco ni de su derrumbe.
La estructura sostenía el zarán que daba sombra a los participantes de las actividades patrias, el cual acumuló agua hasta vencer con su peso las columnas. A pesar de saber de la fragilidad del mismo, la comuna usó de sostén el quiosco.
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