Entidades como Arcas y Diprona advierten sobre este canal de distribución para especies protegidas.
Por Diana Fuentes
El comercio ilegal de especies protegidas encontró un preocupante canal de distribución: el Internet. Organizaciones ambientalistas encendieron las alarmas ante el aumento de la venta de animales en peligro de extinción a través de plataformas en línea y redes sociales.
Es el caso de como la Asociación Rescate y Conservación de Vida Silvestre (Arcas) y la División de Protección de la Naturaleza (Diprona) del Ministerio de Gobernación,
Según un informe de Arcas, se ha detectado un incremento significativo en la oferta de especies como guacamayas, tortugas, loros, monos araña y diversas orquídeas en sitios web de compraventa y grupos de Facebook.
En las redes un mercado ilegal
«La facilidad para publicar anuncios en notificaciones de Whatsapp e Instagram, y la dificultad para rastrear a los vendedores hacen de internet un mercado atractivo para los traficantes», explica Alejandro Morales de ARCAS.
El oficial Cesar Pivaral, jefe de sección de personal de la Diprona, entidad que en mayo del año pasado rescató a un tigre (panthera tigris) en Villa Nueva resalta que este tipo de salvamento por lo general se logra “gracias a denuncias anónimas”.
Guatemala, sin embargo, no tiene una ruta de denuncia si el delito se identifica por internet. Facebook o Whatsapp no sirven de evidencia, según el Ministerio Público.
Formulario en Conap
“Se puede llenar un formulario en Conap pero la denuncia se complica porque las plataformas en donde se ofrecen estas especies son efímeras y no se logra identificar a quienes están detrás, ni se puede obtener evidencia”, enfatiza Morales.
Diprona confirma esta tendencia y advierte sobre los graves riesgos que implica el comercio ilegal de especies protegidas. «Este tipo de actividades no solo amenaza la biodiversidad de nuestro país, sino que también fomenta la destrucción de hábitats naturales», señala Pivaral.
Detrás del comercio ilegal de especies por lo general están redes de delincuencia organizada. La práctica genera beneficios muy altos y el riesgo de ser detectados es mínimo.
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Por lo general, reiteran los expertos, estas organizaciones criminales a menudo están involucradas en otros delitos, como el tráfico de drogas y armas, lo que las hace peligrosas.
Las autoridades hacen un llamado a la población a no adquirir animales silvestres a través de internet y a denunciar cualquier actividad sospechosa al teléfono 1577. «Es importante recordar que la compra de especies protegidas es un delito que puede acarrear fuertes multas y penas de prisión», concluye Pivaral.
Y recuerda: “Los sitios web y las plataformas en línea utilizadas para el comercio ilegal cambian constantemente, lo que dificulta mantener una lista precisa y actualizada”.
Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios. Los autores son los responsables del contenido.
