El alcalde de Santiago Atitlán, Sololá, afirmó que no se pueden retirar los criaderos sin orden de juez porque corren el riesgo de ser demandados. La opinión técnica del Conap: no procedente.

Por Ana Valdez
En Santiago Atitlán, Sololá, existe un criadero de tilapias. Como se aprecia en la imagen son 214 jaulas dentro de las agua del lago de Atitlán. Existe desde 2014 y hasta esta semana los vecinos protestaron. Exigen que se retiren.
El 21 de abril realizaron una asamblea comunitaria para tratar el tema. Los pobladores otorgaron un plazo de 72 horas que se vencen este viernes 25 de abril para retirar los criaderos. Pero eso solo es posible con una orden judicial, dijo el aldalde Francisco Coché Pablo. Este es su primer período, llegó con el partido Cabal.
Los pobladores manifestaron que los criadero de tilapias se encuentran en el área del muelle Tzanjuyú donde contaminan el lago. Además, no pueden liberarlas allí pues no son especies nativas del lugar. Ya el 18 de marzo de este año los comunitarios otorgaron un primer plazo de 15 días para retirar los criaderos, pero tampoco se logró.
Están desde hace 11 años
Los propietarios de las jaulas son productores locales de Santiago Atitlán. A la asamblea comunitaria se presentaron acompañados de su abogado. Sin embargo se retiraron. “Tuvieron miedo al ver la reacción de la gente”, explicó el jefe edil.
El alcalde manifestó que los criaderos empezaron a instalarse en el lago desde 2014. “Le expliqué a la autoridad ancestral y a la población que las jaulas no se podían retirar de inmediato porque no hay un equipo especializado y tampoco contamos con una orden de juez”, indicó.
“En las próximas 72 horas el fiscal distrital deberá buscar una orden judicial para proceder. En estos tres días quedó bajo la responsabilidad de los propietarios de las jaulas aprovecharlos para rescatar su producto”, agregó Coché. Este viernes 25 se vence el plazo.

Se estima que hay cerca de 1 millón de tilapias en estos criaderos. Por tratarse de una especie que no es nativa del lugar, liberarlas en el lago podría causar un profundo daño ecológico según las autoridades ancestrales.
El martes (23 de abril) siete patrullas de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron movilizadas para brindar seguridad y prevenir cualquier disturbio.
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