Los vecinos de Cuilapa, Santa Rosa, se quejaban de los ruidos de los vehículos principalmente en la noche. Pero antes, Palín, Escuintla, ya multaba a los ruidosos.

Por Jimena Porres
El concejo municipal de Cuilapa, Santa Rosa, emitió un acuerdo municipal para retirar de circulación los vehículos que produzcan ruidos estridentes. Liderada por Maryflor Morales Contreras, electa por primera vez con el partido Vamos, autorizaron a la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y los juzgados de asuntos municipales y de tránsito, remitirlos al predio municipal, además de la multa de Q200 que contempla la Ley de Tránsito.
El acuerdo municipal nace de los requerimientos de los vecinos. “Hemos recibido varias denuncias, tanto verbales como escritas, de estos vehículos que causan daños auditivos”, explicó Marvin Escobar, juez de asuntos municipales.
Escobar tiene tres años de experiencia, durante ese tiempo siempre hubo quejas por parte de los habitantes por estos sonidos. “Se acercaban a solicitarnos que las motocicletas y carros ya no circularan por las calles”, agregó. Por medio del acta, ahora la PMT tiene más fortaleza en sus operativos.
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Desde que el acuerdo entró en vigencia, la cantidad de ruido ha bajado en el municipio. “A 15 días de la norma se han visto resultados positivos, especialmente con las motocicletas que tienen escape abierto”, comentó el juez. Los operativos los han realizado en conjunto con la Policía Nacional Civil y las denuncias de los vecinos es un elemento clave “para seguir mejorando la situación”.
Palín también los prohibió
La Ley de Tránsito en sus artículos 181.6 y 181.36 contempla una multa de Q200 para los vehículos que producen sonidos, ruidos estridentes exagerados o innecesarios. Los ruidos pueden ser por medio de escapes inadecuados o bocinas.

En septiembre de 2024 la municipalidad de Palín, Escuintla, bajo la primera administración de Byron Ranulfo Rustrian Amado electo por el partido UNE, también realizaron un acuerdo municipal para atacar la problemática.
Por unanimidad acordaron prohibir la circulación de motocicletas que cuenten con escapes que generen ruidos estridentes por el detrimento que causa a la salud de los vecinos. También ordenaron a la dirección de tránsito y al juez de asuntos municipales a realizar los operativos necesarios para cumplir la disposición.
Las motocicletas son confiscadas por el juzgado municipal y las personas sancionadas deben pagar una multa de Q3 mil para que les sea devuelta.