A la exposición sobre la historia del chicle en Petén sumarán uno de los aviones que transportaba esta materia prima, la única forma de hacerlo hasta hace cuatro décadas.
Por Paula Carranza
La aldea de Uaxactún, Flores, Petén, reconocida por su legado arqueológico y su historia ligada al chicle, tendrá una nueva atracción turística: una aeronave. Para los lugareños es un icono sobre la época dorada del comercio de chicle en la región.
“La Fuerza Aérea Guatemalteca trasladará un avión al Inguat de acuerdo a los procedimientos legales vigentes. Lo colocaremos en Uaxactún como parte de una exposición histórica acerca del chicle en Petén y el desarrollo de la aldea”, dijo Kathleen Aquart, delegada del Instituto en ese departamento. La nave evocará el trabajo de quienes se internaban en la selva para extraer la resina del chicozapote.
Será parte de un museo. Una exhibición para contar la historia de los inicios de la comunidad. Las herramientas originales, rutas, fotografías y testimonios que ayudan al visitante a comprender el impacto cultural y económico de la actividad en la región. Aún no precisan fecha de la instalación de la nave, pero se colocará estratégicamente en la pista de aterrizaje del aeropuerto Internacional Mundo Maya.
Otros esfuerzos
La instalación del museo se suma al esfuerzo comunitario por recuperar la memoria de los chicleros como ya lo hace el Museo Dr. Juan Antonio Valdés – Colección Herrera. “Recoge las historias cotidianas de quienes vivieron en el bosque. Es un espacio que late con orgullo petenero, donde se honra al chiclero, al recolector de pimienta, al cuidador de la selva”, explico la fundadora, Neria Herrera.
Está en Uxactún a 23 kilómetros al norte del Parque Nacional Tikal. En sus pasillos hay fotografías de hombres que trepaban árboles con cuerdas y ganchos, y que sabían cómo sangrar el chicozapote sin herirlo, extraer su savia “con respeto y destreza”, añadió. Herrera, durante años rescató piezas arqueológicas abandonadas por saqueadores.
Está abierto al público todos los días, aunque la entrada es gratuita aceptan donaciones voluntarias para apoyar su mantenimiento. La savia del chicozapote sirve principalmente para elaborar goma de mascar, en su estado puro es biodegradable.
En algunas comunidades de Petén todavía se extrae chicle, aunque en pequeñas cantidades. “De hecho, en Uaxactún retoma poco a poco esta antigua práctica”, explicó Aquart, la delegada del Instituto en ese departamento.
La incorporación del avión aportará un elemento visual y simbólico que representa un puente entre el pasado productivo de Petén y las nuevas formas de contar su historia. El chicle transformó la geografía del departamento al conectar comunidades remotas con pistas de aterrizaje improvisadas.
Para la comunidad de Uaxactún es una oportunidad de fortalecer su identidad, atraer visitantes y continuar la construcción de una narrativa propia, tejida con memoria, selva y dignidad.
Tenemos esta nota: El museo en Petén que evoca la forma de vida de excombatientes
