En el edificio municipal las llamas no llegaron a las oficinas donde estaban los documentos de la actual administración, no todo se quemó.
Por German Carranza
31 de marzo, 20:00 horas. La noche del 31 de marzo, la alcaldesa de Aguacatán, Mirza Judith Arreaga Meza, (UNE), y miembros de su concejo municipal ofrecieron declaraciones a través de una transmisión en vivo en Facebook. En ella, justificaron el operativo de desalojo de comerciantes que derivó en disturbios y un incendio en tres inmuebles públicos. La municipalidad, la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC).
“Dialogamos por más de seis meses con los comerciantes establecidos en la vía pública”, aseguró la jefa edil. Explicó que, como parte del acuerdo, se les ofreció reubicarlos dentro del mercado techado.
“Les dije que acordáramos que su espacio lo tenían adentro de la terminal […] No pusieron atención ni cumplieron el compromiso que teníamos”, declaró Arreaga. Ante la falta de consenso, se organizó el desalojo con apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército.
Durante los enfrentamientos, resultaron heridos seis oficiales de la PNC, cuatro agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y algunos trabajadores municipales, según informó la alcaldesa. “Los manifestantes respondieron a pedradas”, agregó.
1 de abril, 8:30 horas
Al día siguiente, la comuna transmitió otra reunión, esta vez con alcaldes auxiliares y representantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) para hablar sobre lo ocurrido.
Arreaga relató que, desde diciembre pasado, la llamada “junta directiva”, según dijo no es legal, intentó negociar con ella. “Llegaron a mi casa, […] hasta un regalo de Q1 mil me llevaron. Les dije que no, estaban necios y los dejaron, doné ese dinero”, contó.
La alcaldesa reiteró que hubo reuniones previas, incluída una del 11 de febrero para mostrarles cómo quedaría el área. “Desde el primer momento se observó la negatividad y no pudimos dialogar”, lamentó.
No todo se quemó
Durante la transmisión, Arreaga respondió a señalamientos que circularon en redes sociales, donde se acusó a su administración de haber provocado el incendio para eliminar evidencia de actos de corrupción.
“Quiero decir que los documentos de nosotros están intactos, no entraron a la DMP (Dirección Municipal de Planificación), a la DAFIM (Dirección Financiera Municipal) ni a la Secretaría, donde está toda la documentación”, aseguró. Los archivos quemados pertenecen a corporaciones anteriores. “Si fueron otras corporaciones que sí tienen evidencias claras, esos fueron los papeles que se quemaron”, informó.
“La población pide acceso a la información de años anteriores, pero no vamos a poder dar esa información”, dijo.
«Pongo a disposición mi cargo«
Arreaga ofreció su renuncia si la población, lo consideraba necesario. “Si creen que actuamos mal, en este momento renuncio. Lo menos que quiero es hacerle daño a la población”, expresó.
“Lo que estoy ganando con mi salario y los beneficios que pueda tener para mi persona realmente no son nada para el riesgo que corro”. Al cierre de la reunión, se dio espacio para que los líderes comunitarios expresaran sus opiniones. La mayoría respaldó su gestión, aunque también hubo llamados a una mejor comunicación y apertura al diálogo.
“No estamos a favor ni en contra. Como autoridad vamos a llevar la información a nuestra comunidad”, dijo un representante de los Cocodes. “Para la próxima ocasión hagan un diálogo antes y no después como lo están haciendo”.
Y añadió: “la licenciada está haciendo su trabajo en las comunidades, pero no confundamos las cosas. El mercado es otro tema”. La alcaldesa aclaró que la reunión no fue convocada para recibir apoyo sino para informar sobre lo sucedido y las pérdidas del municipio.
1 de abril, 10:49 horas
La jornada continuó con un recorrido por las instalaciones de la municipalidad, transmitida en vivo. En él participaron miembros del concejo municipal, alcaldes auxiliares, cocodes y vecinos.
En el video se puede observar que algunas oficinas dentro de la comuna no se quemaron. Durante el mismo recorrido, la alcaldesa visitó las oficinas de la PMT y de la subestación de la PNC, que sí resultaron incendiadas.
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